Mi color
No soy blanco ni negro
ni amarillo ni azul
hay veces que frente al espejo
no me acuerdo ni cómo soy
o si esto será acaso
una máscara falsa
Mi único color es el de la sangre,
o el de mi fantasma
que cada día está mejor.
No tengo ni un pelo de negro
ni un diente de blanco.
Hay veces que cierro los ojos
y me miro por dentro
y se me olvida cómo soy,
pero el que vive allí
habla otro idioma
que no es el de la bandera
y que entienden las plantas
los pájaros o el viento
ese que soy, ronronea
se arrastra, vuela, nada
no es negro ni blanco;
este que soy,
también eres tú.
México, tenochtitlan
Septiembre de 2010
Adolfo Ramírez
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