Fuente: http://www.movimientos.org/dhplural/foro-racismo/noticias/show_text.php3?key=66
Por: Marino Cordoba Berrio
2001-03-15
Después de los tres siglos de esclavitud, el desplazamiento constituye la agresión más grande y la mayor violación de los derechos a las comunidades negras. Muchos de los territorios colectivos que fueron reconocidos por la Constitución Política de 1991 y que aun están en proceso de titulación están quedando abandonados. Comunidades enteras huyen ante la generalización del conflicto y el avance paramilitar en el Atrato Departamento del Chocó, Sur de Bolívar, Montes de María, Magdalena Medio, Pacifico Vallecaucano, Norte del Cauca y Sur del Valle, hacia poblados y concentraciones urbanas donde se convierten en los más pobres entre los pobres. La atención estatal al desplazamiento en todos los campos es deficiente y no hay diseños específicos para las comunidades étnicas: negras e indígenas que son las mas afectadas por esta situación, que constituye según la Alta Comisionada de Naciones Unidas, una verdadera catástrofe humanitaria.
La crisis de derechos humanos en Colombia es generalizada, de los 40 millones de habitante las comunidades negras constituyen el 26%, es decir 12 millones, habitan en las distintas regiones del país, son objeto de una violación sistemática de sus derechos civiles y políticos, sociales, económicos, culturales y de aquellos que de manera particular les esta consagrados en la constitución, la ley colombiana y en los convenios y tratados internacionales suscritos por el país. A los cinco siglos de exclusión, marginamiento y discriminación, se suma desde hace algunos años el desplazamiento que sufren en las distintas regiones del país. Se calcula que cerca de la mitad del total de ellos son afrodescendientes. Los datos oficiales del Estado sobre desplazamiento en este país reconocen que le 30% son afro descendientes y el 6% Indígenas. Su desplazamiento se explica además de las características que tiene el conflicto armado, en la importancia ambiental y estratégica de los territorios en los que están asentadas. Aunque la relación desplazamiento y conflicto armado es a la que más referencia se hace, se debe destacar que en toda la región del pacífico colombiano se planea desarrollar megaproyectos como el canal interoceánico atrato-truando (Depto del Chocó), desarrollo de puertos, desarrollos viales, hidroeléctricas, etc. que exigen que la población nativa sea desplazada, utilizando para ello la violencia ejercida por los grupos armados de nuestro país (ejercito, guerrilla y paramilitares).
Las medidas gubernamentales para la protección de la población afrodescendientes en Colombia frente al desplazamiento son insuficientes y en muchos casos se ha demostrado, que en las acciones que han generado el desplazamiento, actuaron conjuntamente paramilitares y fuerza publica. El caso del Municipio de Riosucio en el Bajo Atrato, actuaron conjuntamente ejercito y paramilitares, en Buenaventura, principal puerto de Colombia, ubicado en el Territorio Región del Pacifico, durante años las comunidades fueron amenazadas por el ejercito y la marina con la presencia de los paramilitares. En mayo del 2000, estos iniciaron sus operaciones, desde entonces han ocurrido varias masacres, algunas de ellas en sitios que habían sido reportados en alerta por una Misión de Observación realizada en el mes de junio. Esta información era de conocimiento de las autoridades locales, regionales y nacionales, algunas de las cuales incluso, participaron en la referida misión.
En los últimos años zonas importantes del Pacifico han sido vinculadas a la siembra de cultivos con uso ilícito. Además de los efectos ambientales que en si esto trae para los pobladores y la selva humedad tropical por la deforestación y la posterior fumigación que serán objeto en el marco de la actual política antidrogas expresada en el plan Colombia, este fenómeno acarrea importantes perdidas culturales y genera conflictos de dimensión incalculable al interior de las comunidades. Además de las fumigaciones, el Plan Colombia, prevé para la zona de Tumaco y los Ríos de la Ensenada, la ampliación del cultivo de palma aceitera, con lo que además de los impactos ambientales, se legaliza por esta vía, el asesinato de mas de cien personas en los últimos años y la expropiación territorial que vienen sufriendo las comunidades negras a ambos lados de la frontera colombo - ecuatoriana.
Aunque en repetidos casos las comunidades han reportado oportunamente las alertas sobre los peligros que corren, estas no funcionan. En el caso de Buenaventura, la Defensoría del Pueblo, entidad encargada de sistema nacional de alertas ha guardado silencio publico, sobre lo que allí viene ocurriendo. Existen actualmente alertas sobre la población de Tumaco, lo que además de desplazados generaría un numero significativo de pobladores en calidad de refugiados en Ecuador.
El proyecto por el que luchan las comunidades negras en Colombia esta relacionado con la defensa de sus territorios, identidad y autonomía. Estos tres conceptos han sido las guías de las acciones legales y de movilización desarrolladas por las comunidades y sus organizaciones en los últimos tiempos. El conflicto armado interno, la presión de grandes intereses económicos nacionales e internacionales sobre los territorios e incluso los diseños de participación para la solución política negociada al conflicto armado y social que vive el país, vulneran estos derechos y opciones de vida de las comunidades.
En el escenario actual del conflicto armado, las comunidades negras e indígenas están perdiendo sus territorios, siendo desplazadas y aportando un numero significativos de los muertos de las innumerables masacres y asesinatos selectivos, los intentos de una salida negociada al mismo no consideran una participación de decisiva de ellas ni del conjunto de la llamada sociedad civil. El escenario postconflicto, las presiones sobre los territorios de las comunidades étnicas para acceder a los recursos naturales, necesarios para la "reconstrucción" del país, se intensificaran.
La situación política del país, la impunidad y otros factores hace indispensable que las comunidades y sus organizaciones desarrollen acciones internacionales para visibilizar la situación, generar la solidaridad y los apoyos necesarios para presionar al gobierno nacional a la adopción de medidas reales y efectivas de protección de los derechos e implementación de los mismos.
Entre las personas desplazadas, muchos cruzaron la frontera de los países vecinos , muchos llegaron a Panamá, pero allí por un acuerdo bilateral de los Estados los obligan a volver con engaños, de tal manera que al regresar al país algunos fueron asesinados por grupos paramilitares.
Otros se desplazaron al interior del país, específicamente a las cabeceras municipales, allí ocuparon lugares públicos como coliseos y parques en condiciones infrahumanas, hoy después de 4 años los que decidieron quedarse en las ciudades siguen en una lucha constante por obtener ayuda y reconocimiento por parte del Estado, su intención es poder retornar algún día a la tierra de donde nunca debieron ser expulsados pero no existen garantías mínimas de seguridad para ese retorno.
Sin embargo, otros decidieron retornar afirmando su convicción de vivir en paz, conservando su territorio y cultura, esta salida se dificulta, en la medida en que el Estado se niega a ofrecer garantías mínimas de seguridad que permitan un retorno y permanencia en paz, de tal manera que la decisión de volver se asume bajo su propio riesgo.
Uno de los sectores mas afectados son las mujeres, la cuota que se ven obligadas a pagar en la guerra tiene que ver con su estabilidad familiar. Siendo los hombres los que les ponen el frente a la guerra, se quedan sin esposos y sin hijos teniendo por ello que asumir la carga de mantener a sus hijos menores en ciudades extrañas.
Son violentadas por la sociedad en general que no deja de discriminarlas constantemente por el color de la piel; su manifestación, se presenta en diferentes actitudes: refranes, chistes, ofensas personales, discriminación para conseguir un empleo, un sitio donde vivir, desconfianzas, prejuicios, presiones y burlas de parte de los maestros y compañeros de escuela para con sus hijos estudiantes. Es decir, la ecuación mujer, mas negra, mas desplazada, ha tenido unos resultados graves que afectan el autoestima de las mujeres y ahondan el deplorable crimen de la discriminación.
Todo estos son retos que deben asumir los procesos organizativos, Proceso de Comunidades Negras P.C.N y la Asociación de Afro colombianos Desplazados AFRODES, quienes son las únicas que vienen trabajando por la defensa de estos valores violentados en este grupo en Colombia.
* Marino Cordoba Berrio, Representante legal de la Asociación de Afro colombianos Desplazados, AFRODES, E-mail: afrodes@colomsat.net.co, pazifiko@yahoo.com
Otra forma de desplazamiento,aunque no físico, sino ideológico y sutil,fue la que produjo recientemente el MinInterior,al desconocer la legitimidad de representación a las organizaciones de base urbanas dispersas por toda la geografía nacional como consecuencia de las discriminaciones, violencias rurales que obligaron migraciones hacia las ciudades y el confinamiento de nuestro pueblo a las periferias de las grandes urbes.
ResponderEliminarPorfavor ayuda xra una familia que se encuentra desplazada de Timba estan cerca al edificio La Riviera em la avenida Boyaca cerca a los 3 elefantes. No tienen cedula y x eso no la ayudan x favor ayuda.
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