Fuente: http://milcamins.blogspot.com/2008/10/afrobolivianos-o-afrodescendientes.html
HISTORIA
Durante la colonización española, a principios del S. XIX, fueron traídos desde Ghana, Angola, el Congo y Sudán en calidad de esclavos, principalmente para trabajar en las minas de Potosí. Muchos de ellos no pudieron adaptarse a las condiciones climáticas y comenzaron a morir, principalmente las mujeres y los niños. Por este motivo, algunos colonizadores decidieron trasladarlos a los Yungas, zona con un clima parecido a sus países de origen, para que trabajaran en las plantaciones; cambiando así las minas, por campos de cultivo y el mineral, por café, coca y frutas.
Y los afrobolivianos que viven en Tocaña, son los descendientes directos, de esos esclavos.
A partir de la Reforma Agraria de 1952 a los afro les concedieron parcelas de tierra. Sin embargo, el Estado aún no los ha reconocido como una cultura genuina, como la aymara o la quechua, según la Constitución Política del Estado. Los pobladores de Tocaña, Ariza, Chijchipa y Mururata también quieren figurar en la Carta Magna y para ello buscan apoyo estatal y de instituciones amigas.
LOCALIZACIÓN
Una línea serpenteante, estrecha y sinuosa separa la ciudad de La Paz de Tocaña. Son 96 kilómetros. Para llegar a ese lugar se debe ir por la carretera de Caranavi hasta hallar un desvío en Mururata. Después de dejar atrás el río Coroico, se alcanza la cima del cerro, donde el pequeño pueblo termina de asentarse en el terreno tropical.Las casas se dispersan entre las numerosas sendas del alto de la cima que las alberga. Sólo la iglesia tiene su sitio definido al centro de la población. Allá no hay un solo hotel. Pero no es problema porque los mismos comunarios, por un módico precio, ofrecen acomodo al que se lo requiera.
Actualmente, la población cuenta con 41 familias. Muchas de ellas se dedican al cultivo de la tierra, siendo la coca su mayor producción. También cosechan plátanos y, en menor medida, café. Los mayores son los que están al cuidado de los cultivos, mientras que los jóvenes prefieren salir de la comunidad para estudiar o trabajar fuera.
La abuela Angela es una de las habitantes más antiguas de Tocaña. Con ochenta años sobre la espalda, ella aún trabaja como si fuera una joven.(foto)
CULTURA Y TRADICIONES
La comunidad ha dejado de llamarse afroboliviana, para llamarse afrodescendiente. Vive un proceso de reconocimiento de sus raíces. Mira a sus ancestros de África. Y no sólo ha recuperado su danza, la saya, sino también su artesanía, la vestimenta y la arquitectura.
La expresión cultural más importante de la comunidad es la saya, una combinación de música y danza que procede de otras culturas ancestrales llegadas de Africa. La saya sigue sonando en Tocaña, gracias a que los padres las enseñan a sus hijos. La caja y la guancha son los instrumentos que suenan. La primera está fabricada del tronco de cualquier árbol y forrada con cuero de oveja; para tocarla se usa una especie de palo, llamado jancaña. Y la guancha, está hecha con un trozo de madera de unos 50 cm. ranuras, la cual produce un sonido de madera rascada. Pero para darle ritmo, a la saya, no hay nada tan importante como los matices en las voces de los bailarines-cantantes. Los temas de este baile son variados, desde religiosos hasta sociales, incluyendo los amorosos.
La artesanía también ha empezado a mostrar la influencia de sus ancestros. La pintura muestra, sin modestia, sus colores fuertes y llamativos, reflejo de la alegría propia de los afro.
Las mujeres visten como las mujeres aymara: con una pollera y blusa, pero ya empiezan a usar blusas anchas con estampados característicos y a cambiar las dos trenzas a cada lado de la cabeza, por numerosas trencitas adornadas con cuentas de colores.
Hasta la manera de expresarse es diferente. Su lengua es el español, pero mezcla modismos que sólo los negros conocen.
Ayuda en Acción ha querido trabajar en la preservación y difusión de la historia, bailes y tradiciones de los afrodescendientes y en colaboración con Cáritas Coroico, la alcaldía de Coroico y la Comunidad de Tocaña, se inauguró en el año 2004 el primer centro cultural de Tocaña.
Cuando se empezó a construir este Centro, se realizó una investigación de cómo eran las viviendas de los africanos, por ello el diseño responde a este estilo: el cono en los techos, ventanas ovoides y el uso de adobe. La idea es que a partir de esto, las raíces africanas se apliquen en las nuevas construcciones de la zona.
No hay comentarios:
Publicar un comentario