Por: Beatriz Aiffil
África nos envía mensajes que son interceptados por los guardianes de FOX, CNN, ABC, BBC, Reuters, EFE, AP, etc. y por eso la sentimos lejana pero la verdad es que está ahí mismito, navegando hacia el Este como quien va para Europa: quietecita, serena, convulsa, guerrera. África, mi África, era un jardín sembrado de flores perfumadas, palmeras complacientes y majestuosos baobabs.
África, mi África, era un zoológico abierto donde la jirafa mostraba presumida su largo y hermoso cuello, la cebra nos embelesaba con su traje de rayas y el león nos demostraba que era el rey de la selva. África era una mina que empezaba en el subsuelo y terminaba en los colmillos de los inmortales elefantes.
África, mi África, no era un paraíso pues, por supuesto, había gente que sufría, gozaba, amaba, odiaba, mataba y moría. Sin embargo y en palabras del maravilloso escritor José Saramago, descendiente de los comerciantes de esclavos por excelencia y de los colonizadores de Brasil, Angola, Cabo Verde, Mozambique… “con la llegada del hombre blanco se abrieron de par en par, para los negros, las puertas del infierno”.África sigue siendo aquel jardín sembrado de flores, palmeras y baobabs. En África los cocodrilos, elefantes, hipopótamos, camellos, tigres, jirafas, cebras y lémures son protagonistas de la National Geographic y de Discovery Channel, y el león insiste en probar que es el rey de la selva. África sigue siendo la mina inagotable pero ahora sus infinitas arenas incluyen coltrán e hidrocarburos. Los hidrocarburos… Yes we want…!
La gente de África es gente de caras arábigas al norte del gran desierto y de caras tintas al sur, gente que sufre y goza, ama y odia, mata y muere. Hay en África avances impresionantes pero la mayor parte de los pueblos africanos están diezmados por el hambre, los conflictos y las enfermedades. Huellas de una colonización que se prolongó un siglo más que la americana. Acá en América, mi América, las metrópolis europeas retrocedieron ante las guerras de independencia y ahora el águila neocolonizadora alterna entre injerencia e invasión en lo que considera su patio trasero. En África la rapiña entre Europa y el imperio estadounidense-israelí es desenfrenada, con armas sofisticadas y mecanismos burdos, descarados, groseros. Yes we want…!
Cada 25 de mayo es dedicado mundialmente a la reflexión sobre África. En la actualidad es más fácil esa reflexión porque ya no se esconden acechantes las hienas. Salen de día y ríen…
Publicado originalmente en Correo del Orinoco, Caracas, 22-05-2011
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