Por: Wanda Karina De
Jesús Pozo, O.S.R.
*Articulo realizado para la revista Argentina
Puerta Abierta
Hola queridos y
queridas amigas soy Wanda Karina De Jesús Pozo, religiosa Oblata del Santísimo
Redentor que desde las cálidas tierras de la República Dominicana voy danzando
un canto de vida y esperanza junto a las
mujeres en situación de prostitución, Trata de persona y desnacionalización con matices de libertad,
inclusión, igualdad y Redención.
Hay dos conmemoraciones
en el calendario que están enlazadas por
el dolor, el engaño, la cosificación del
ser humano, la explotación sexual, los
trabajos forzados y por la inhumana realidad de la privación de la
libertad. En La Primera fecha el 23 de agosto, se celebra en todo el mundo
el día Internacional del Recuerdo del Comercio de Esclavos y su Abolición, la
segunda fecha, el 23 de septiembre, es día mundial contra la Trata de Personas.
Consiente de que nos
encontramos en un cambio de época o en una época de cambio en el que “son más
importantes las preguntas que las respuestas”, aprovecho este espacio para compartir un poco la
realidad del Batey Bienvenido, el nuevo programa que estamos impulsando como
comunidad Oblata en Dominicana, para a la luz de esta realidad construir la reflexión de estas dos fechas.
En la República
Dominicana la palabra Batey es utilizada
para nombrar las plantaciones de caña de azúcar habitadas por haitianos
que desde la década del 60 son traídos al país de manera irregular para
cortar la caña de azúcar por un salario mezquino, con derecho a un lugar para
dormir, comida y tiempo de esparcimiento.
Hasta el siglo pasado el Batey de
Bienvenido formaba parte de los 68 bateyes
del Ingenio Central Rio Haina, contaba con una población pequeña, compuesta en
su mayoría por campesinos haitianos que
eran traídos a Dominicana por los dueños de los
ingenios en su totalidad norteamericanos
que optaron por la mano de obra haitiana por su menor costo.
Las estadísticas
resientes de la población del Batey Bienvenido, dictan que posee 17,000,
habitantes de los cuales el 60% de esa población es haitiana proveniente de Haití y dominico-
haitianos desnacionalizados: nacidos en
R. D. pero que el gobierno se niega a reconocerlos como dominicanos, no
poseen documentos y son apátrida, no pueden ir a la escuela, no poseen seguro
medico y no pueden firmar ningún contrato de trabajo porque no tiene acta de
nacimiento y cedula electoral.
Actualmente el Batey
Bienvenido no tiene plantaciones de caña
de azúcar y sus recursos naturales se
están agotando, lo que ha incidido en que la mayor fuente de ingreso económico del Batey
Bienvenido sea la PROSTITUCIÓN, ejercida por adolecentes y mujeres adultas.
Toda la actividad económica del Batey se
realiza en torno a las adolecentes y
mujeres que son prostituidas, porque ellas demandan: ropas, cosméticos,
comidas, tarjetas telefónicas para llamar a sus hijos, familiares y clientes, servicios de peluquería, y arreglos de uñas acrílicas.
Las mujeres, proceden
de San Cristóbal, San Juan de la
Maguana, Puerto Plata, San Francisco de Macorís, Santiago, Elías Piña, Ingenio
Quisqueya, Villa Mella y Barahona. Son
reclutadas por amigas y hombres de sus
mismos pueblos que sutilmente las invitan a Bienvenido. Muchas expresan que se
les dijo que iban a un lugar habitado por norteamericanos en el que se les
pagaría en dólares y otras fueron traídas al Batey con la promesa de que
iban a trabajar en una cafetería o como
trabajadoras domesticas pero la realidad es distinta.
Contemplando esta realidad y sin ser pesimista me surge la pregunta ¿Cómo celebrar lo aún no alcanzado?
¿Cómo celebrar el día de la abolición de la esclavitud cuando en estas tierras
son prostituidas, esclavizadas, marginadas y desnacionalizadas cientos de
niñas, adolecentes y mujeres que son
traídas al Batey, y otras tantas son sacadas de Dominicana y llevadas a España, Holanda, Argentina, Chile y a otras islas del Caribe a prostituirse?
En la República
Dominicana la Vida Religiosa en acción conjunta con otras ONG necesita más
apoyo de los organismos internacionales
para seguir sensibilizando a los
sectores vulnerables sobre la Trata de Personas, porque las leyes están, pero la complicidad
de los funcionarios públicos en el
negocio de la Tata de Persona
imposibilita la aplicación de las misma, lo que agudiza el auge de la
prostitución femenina y la idealización
en el imaginario colectivo de las
mujeres dominicanas que salen de la
isla y regresan con riquezas, sin
importar que han hecho y hacen, para
enviar dinero y regresar a sus lugares de origen comprar una casa, una “yipeta” (vehículos
cerrado 4X2 y 4X4) poner un colmado o un
salón de belleza.
Tratando de encausar
todas las preguntas que siguen fluyendo
en mi cuando pienso en Esclavitud y Trata de Persona, con incertidumbre me
asomo a la conclusión de este articulo porque
no “Se Trata” de responder las preguntas, sino de sucintar una reflexión desde las entrañas de estas tierras
caribeñas que desde el siglo XVI, periodo en el que se agudizo la exportación, importación y cosificación de los hombres y mujeres
africanos que fueron traídos a América en condiciones de esclavos, ha albergado
la ilusión, desilusión, el dolor, la alegría y la esperanza de sus hijas e hijos que siguen siendo captados
con fines de explotación sexual y trabajo forzado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario