Fuente: http://www.elheraldo.co/columnistas/la-expedicion-padilla-26955
Por Weildler Guerra C.
25 de Junio de 2011 - 08:55 pm
Este año, Cartagena celebra doscientos años de su independencia. En el marco de ese momento de gran intensidad simbólica, un grupo de instituciones e investigadores se han propuesto organizar la Expedición Padilla, que permitirá hacer un balance histórico sobre la participación de Cartagena de Indias y del Caribe colombiano en la Independencia de Colombia, exaltar la vida y obra del almirante José Padilla por sus aportes a la República y aprender de sus lecciones.
La Expedición comprende un conjunto de actividades conmemorativas, científicas, culturales y comunicacionales que se realizarán entre el mes de mayo y el mes de noviembre de 2011 en el Caribe colombiano y en la capital de la República. Tendrá como su principal actividad –mas no única– una travesía por tierra y por mar, esta última en una embarcación de la Armada Nacional –el buque multipropósito ARC Cartagena de Indias–, que recorrerá el litoral Caribe colombiano y realizará actividades en aquellos ciudades y puertos importantes a la hora de exaltar al héroe guajiro, como son San Andrés, Cartagena, Barranquilla, Coveñas, Montería, Santa Marta y Riohacha.
Toda esta empresa tiene detrás a un grupo promotor institucional conformado por la Alcaldía de Cartagena, la Armada Nacional, la Universidad Tecnológica de Bolívar y la Escuela Naval de Cadetes José Prudencio Padilla. Cuenta además con el apoyo de numerosas instituciones como son las universidades y medios de comunicación regionales, el Banco de la República y la Fundación Nuevo Periodismo Internacional.
Algunas otras metas de la Expedición son las de impulsar la apropiación social del nuevo conocimiento sobre el Caribe colombiano producido durante las últimas décadas desde las ciencias y los saberes como arma para la libertad, estudiar en el año de la Afrocolombianidad la multiculturalidad y las relaciones interculturales en la construcción de la sociedad colombiana, entrar en contacto con la realidad social, ambiental y cultural de los principales puertos del Caribe colombiano, y promover el uso de nuevas tecnologías, como herramienta del futuro para la circulación del conocimiento.
Las conmemoraciones sirven para recordar el presente y hacer de las figuras del pasado nuestros contemporáneos, por ello, examinar la trayectoria militar y el pensamiento político de un hombre que pertenecía a la categoría sociorracial de los pardos no es algo que tenga que ver exclusivamente con el pasado de nuestra Región y de nuestro país sino que concierne a nuestro futuro.
Padilla ha sido silenciado por la historia oficial, escrita usualmente desde el Centro, como ocurre con el papel de los indígenas y afrodescendientes. Este hombre nació en la Villa de Pedraza, situada sobre la margen izquierda de la vía que hoy conduce de Riohacha a Maicao, y era hijo de padre negro y madre wayuu, era, por tanto, un zambo y no un mulato.
No solo fue uno de los pocos sudamericanos que peleó en la batalla de Trafalgar, sino un luchador por la equidad racial y social en la esfera pública y privada. Fue además un defensor de la libertad y las normas, y un enemigo de la tiranía, aunque al frente de esta se encontrase el más ilustre de sus contemporáneos.
Muchos interrogantes surgen sobre su vida: ¿cuál fue la real influencia de los ingleses en su formación política?, ¿cuál su papel como senador de la República?, ¿por qué fracasó su proyecto de liberar a Cuba una vez derrotados los españoles en Maracaibo?, ¿de dónde salió el segundo nombre de Prudencio, si todas los documentos registran solo a José Padilla? Esto nos muestra que las conmemoraciones estimulan el surgimiento de interrogantes, cuestionan la jerarquización de las memorias y generan demandas de aquellos que se consideran excluidos y desean reconocerse como sujetos de la historia.
Por Weildler Guerra C.
wilderguerra@gmail.com
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