En el muro de facebook de mi buena amiga Esther Pineda miré un enlace que me llamó la atención y lo consulté. Me pareció muy bueno y lo reproduzco a continuación, siendo esto una exepción de lo que comunmente hago, pues no acostumbo copiar y pegar de otros blogs sino de periódicos y páginas de internet.
Esta reproducción es la invitación a visitar este blog que me pareció tan bueno.
Fuente: http://yaivi.blogspot.com/2011/06/lastima-que-sea-negra.html
El racismo pasa por las calles. Está en los detalles de cada día. Está aquí, allí e allá también… Revolotea por las conciencias, pero mezquinamente se esconde y vuelve a aparecer, arraigado en todas las costumbres elementales.
Yo no sé en qué pensaba Júpiter cuando nos hizo de colores.
Seguramente, no pensó en qué podríamos sufrir vejaciones.
Comentarios como exégesis incómodas y aborrecedores
Humillación, desdén, desprecio, altivez y mortificaciones.
En el Dahomey, corre un rumor que dice que a los blancos les encantan las chicas negras y que cualquier negra en Europa puede enamorarse de quien quiera y casarse y ser feliz, como en África… Una mentira burda y vulgar.
En los matrimonios mixtos, de negros y de blancos, muchos europeos ya de por sí, aunque no todos, ven un amor interesado por parte del negro o de la negra. Muchos, incultos cerdamente ignorantes, juegan a ser dioses y se atreven a evidenciar los intereses, que según ellos, persiguen los que no somos de aquí: dinero, libertad, pasaporte para occidente…
Y a mí que no me vengan con que hay muchos que buscan sus intereses. No. Porque yo estoy en el otro bando. El bando que sufre el horripilante dolor de las glosas absurdas. Y estoy harta de que al salir con un chico blanco, algunas negras tengan que oír: “Es maja, pero lástima que sea negra…”
Lástima es sinónimo de pena, lamento, grima y disgusto…
¿Qué pasa? ¿Por qué es una lástima que la novia sea negra? ¿Lástima por qué? ¿Lástima de qué?
¿Acaso es que ser negra va de par con ser mala persona? ¿Acaso ser negra tiene algo que ver con una malformación genética? ¿Por qué tiene que dar pena y grima alguien por su color de piel y no por su falta de valores?
No me estoy enterando de nada.
¿De qué sirve que nos eduquen correctamente con principios e añadidos, para que después tarados como aquellos, nos digan que damos pena? Mis padres llevan trabajando toda su vida por mi educación, para que me digan que es una lástima algo que no puedo cambiar. Algo tan sustancial y tan rico como el color de la piel.
“Paltoquets”, insolentes y pretenciosos. Gente que alardea de ser moderna, y educada, refinada y pulcra, y que presume de no ser racista. Gente arrogante y procaz que se piensa que por ser blanco tiene una idea no equivocada sobre aquella negra que está saliendo con su hijo. Jóvenes, que se ven en la cima del mundo y se toman la libertad de juzgar los sentimientos de los demás, que se burlan de su amiga porque se ha acostado con un negro, y dejan de quedar con su amigo porque se ha echado una novia negra... Un clasismo racista, que les hace rebosarse en su ilusa supremacía, que no es nada más que una deposición literal.
Una xenofobia aburguesada, con familias avergonzadas y disgustadas porque su hijo sale con una negra. Porque, es que ¡Es negra! Manos a la cabeza porque es una meretriz, una interesada, una muerta de hambre que sólo quiere la herencia familiar. Y encima, habrá que aparecer en público con ella.
Eso sí. Después se jactan de sus hazañas en algún viaje de safari por el África de las bestias que se denominan salvajes, sus juergas de juventud con alguna amiga negra, sus aventuras en el ejército con aquel gran soldado y amigo negro, sus mitos artísticos negros y su pasión por las máscaras Ifè. Simpatía falsa que muy rápidamente se evapora cuando la negra quiere formar parte de la familia. Y la cosa cambia. Ya no sólo son salvajes los animales, sino también aquellos que revolteaban allí en medio de las bestias… si… ¿cómo se llaman? … ay... si… ¡Negros!
Lástima ellos, que nos lastiman a nosotros. Diferentes formas de una misma palabra, que en dos sentidos, va a uno de una forma y va a otro de otra forma verbal y transitiva.
Tu lástima, me lastima. Tu pena, me hiere.
Qué pena para los niños que son de aquí, pero que les delata su color. Los que han sido adoptados, los que han nacido aquí, los que tienen una vida como cualquier otro ciudadano de aquí, pero que les vende su color…
Que triste es estudiar, tener dos carreras, saber latín y no pasar hambre, para que después te sentencien. Ojala un día cambie esto y que en lugar de hablar de lástima por un color de piel, hablemos del maravilloso mundo de la drosophila.
Y a nosotros en África, nos educan conforme que la madre naturaleza es justa, y que en los humanos hay fraternidad. Y no es así, porque aún retumba en mis oídos aquella frase: “Es maja. Sí. Me casaría con ella mañana mismo, pero es que… es negra… Lástima...”
Pues sí. Una lástima. Lástima que seas tú, tan simple.
Y cuando mi madre me dice mezquinamente “Cuenta hija… seguro que allí, hay más de uno suspirando por ti…” Pues no sé qué decirle… No sé si lo entendería. No quiero que sepa que hay gente que tiene muchos prejuicios y que el color de la piel, aún es tema de juicio en el amor.
Y de verdad que no sé en qué pensaba Júpiter cuando nos hizo de colores.
http://yaivi.blogspot.com/
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