El delantero colombiano acusó a un jugador de Cruz Azul de haberle dicho 'simio'.
Carlos Darwin Quintero, delantero del club de fútbol Santos Laguna en México, sufrió el sábado un acto de racismo durante el partido en que su equipo derrotó a Cruz Azul por 3-0 en la duodécima jornada del torneo Clausura local.
Quintero, de 23 años, dijo a medios locales que Rogelio Chávez, defensa de la 'Máquina Celeste' de Cruz Azul, le dijo 'simio'. "Rogelio Chávez me dice simio de mierda y en la otra el 'Chaco' (Christian Giménez) me empuja, si te dicen negro lo pasas desapercibido pero cuando te dicen simio, no estás acostumbrado a que te digan esas cosas", dijo Quintero, citado en la página electrónica del periódico deportivo Récord (www.record.com.mx).
El delantero colombiano, quien metió el primer gol del triunfo para los 'Guerreros' de Santos, salió expulsado a los 71 minutos del partido debido a que agredió físicamente a Giménez, mediocampista argentino de Cruz Azul. "Lo puntualizo, Rogelio Chávez me dijo 'simio de mierda', después el 'Chaco' me dio un empujón y yo le di un cabezazo, debí contenerme porque estábamos con el marcador a favor, reaccioné muy mal pero ya está", dijo Quintero, citado en el portal especializado en fútbol (www.mediotiempo.com.mx).
En mayo del 2010, la directiva del club Santos Laguna denunció actos de racismo por parte de dos integrantes de Pumas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) después de que el paraguayo Darío Verón y Marco Antonio Palacios ofendieran al panameño Felipe Baloy.
En esa ocasión, el defensa de Santos dijo que los jugadores de Pumas le dijeron 'esclavo', 'mono' y 'negro'. "Yo soy de los jugadores que aguantan de todo dentro de la cancha, pero cuando te dicen cosas así reaccionas mal, ahora vamos a ver lo que hace nuestra directiva. Muchas veces me han dicho 'negro de mierda', no me avergüenza mi color, pero si me dicen 'simio' ya te sientes", agregó el jugador suramericano.
De acuerdo al reglamento de la Federación Mexicana de Fútbol (Femexfut), si un jugador es culpable de insultos racistas a un rival será suspendido un mínimo de cinco juegos y se le impondrá una multa de 216,000 a 345,000 pesos (entre unos 18,250 y 29,148 dólares).
Reuters
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